...¡Aplaudan! ¡Aplaudan!... hasta llegarse la planta
de los pies… el ímpetu que hace estas páginas tan jugosas como empanadas…
Aunque, a su lado la literatura mundial resulta PAZ Y
MANTECA, no vayan a suponer que la agresividad constituye lo que podría
llamarse EL VERDADERO CARACÚ DE MI ESTÉTICA… Expuesto a todas las corriente ¡de
aire! Telúrico e ideológico.. el insulto, mi palabra de honor, es incapaz de
estimular la secreción de mis senos frontales.
Oliverio Girondo