martes, 30 de abril de 2019

La esposa del pescador o la tonta feminista de Suniti Namjoshi

La esposa del pescador o la tonta feminista de Suniti Namjoshi

Oh príncipe del Mar,

Por favor escúchame,

Ya que Alicia, mi esposa,

Que la vida me acosa,

Me ha rogado que ruegue

A usted un favor.

Y el salmón se levanta a la superficie, radiante, dorado, gracioso. «¿Ahora qué quieres? Eres el Rey del Mundo. Tienes un palacio dorado, una corte radiante, un gracioso jardín. ¿Qué más podría querer alguien?»

«Señor, con su permiso, ella quiere poderes mayores. Quiere libertad. Dice que quiere ser libre de querer lo que quiera querer.»

«¿Qué estás diciendo?»

«Disculpe, Señor, me da terror decirlo.»

«Dilo de una vez, hombre.»

«Creo, Señor, que ella quiere ser Dios.»

«No seas ridículo. Lo que quiere es un divorcio. Si me resultas agradable, puedes quedarte como rey y la echaremos fuera.»

«Gracias», dijo el hombre, y desde entonces el salmón y el pescador vivieron felices para siempre.