Instrucciones
para dar un beso:
La
pareja deberá aproximarse físicamente a unos cuarenta centímetros de distancia.
El beso puede darse con el cuerpo en diferentes posiciones. La pareja podrá
estar sentada o de pie. La posición y comodidad del cuerpo es muy importante y
debe tomarse en cuenta. Es recomendable que la mirada esté fijada en los ojos
de la pareja, así se podrá lograr dos cosas importantísimas: La primera será
medir y balancear la distancia correcta con la pareja, y segunda dar un impulso
emotivo relajante necesario en el acto del beso. Deberán acercarse los labios
lentamente en dirección a los labios de la pareja, para lograr este encuentro,
se debe inclinar la cabeza cuarenta y cinco grados hacia la derecha. Siendo el
eje de la inclinación la nariz, se debe inclinar la cabeza flexionando los
músculos del cuello lo que le dará soporte y estabilidad. De igual forma,
durante el acercamiento se deberá estirar el cuello hacia adelante lo que
aproximará los labios de los amantes. Es muy importante que el proceso de
aproximación sea ejecutado lentamente y con los ojos abiertos. La mirada hacia
los ojos de la pareja facilitará el ir midiendo la distancia y la dirección
correcta. Al acercarse lo suficiente, podrán cerrarse los ojos dirigiendo los
labios hacia los opuestos. A la vez que se cierran los ojos se deberán
entreabrir los labios, unos tres centímetros, esta posición labial será
fácilmente producida si vocalizamos mudamente el artículo “el”. Esta pequeña
articulación dará una correcta abertura a los labios además que ubicará la lengua
estratégicamente. Cuando se produce el contacto físico es recomendable entre
cruzar los labios con los de la pareja. Esta posición se logra ubicando el
labio superior encima del labio inferior de la pareja, El labio inferior
quedará debajo de la boca de ésta. De esta manera la humedad de los labios
quedará expuesta y se podrá así evitar la sensación de sequedad. Además, El
labio inferior quedará debajo del labio inferior de la pareja, esta posición
dará mayor libertad de movimiento. La respiración debe ser sutil, se debe
inhalar oxigeno por las fosas nasales, al exhalar del oxígeno debe ser lento
pues demasiada presión elevará la temperatura del aire expulsado y causará un
efecto molesto en la piel de nuestra pareja. Cuando los labios están
entrecruzados, la humedad debe ser correcta durante todo el proceso del
beso.
Demasiada
saliva podría causar saturación, por el contrario la falta de ésta puede dar
una incómoda sensación de sequedad. La cualidad más importante del beso francés
es su dinamismo.
Un beso
nunca debe ser estático. Se deben mover los labios y la boca con un ritmo suave
y pausado, al encontrarse los labios entre cruzados ambas personas deberán
abrir y cerrar los labios suavemente. La boca debe acompañar a los labios en
estos masajes bucales.
Para
lograr un efecto más placentero se podrá estirar delicadamente la lengua hacia
los labios de la pareja, al llegar al contacto con la piel de los labios;
lentamente se acariciará el labio inferior de la pareja con la lengua. Este
movimiento deberá ser pendulante de izquierda a derecha y viceversa, deslizando
la lengua en el labio inferior de la pareja. Siendo el límite del roce el
encuentro de los labios superior e inferior de la pareja. En éste punto se
podrá deslizar la lengua en sentido contrario. Esta operación no debe durar más
de cinco segundos.
Es
aconsejable el uso de la lengua en el beso, besarse sin hacer uso de este
recurso, afectará drásticamente la calidad del acto. Es como beber un buen vino
en un vaso de plástico.
Es
importante también el hacer pausas durante el proceso del beso. Estas pausas se
lograrán mediante la separación lenta de los labios para poder rotar el eje de
nuestra cabeza cuarenta y cinco grados a lado izquierdo (Esta operación dará
descanso a los músculos del cuello) La pareja dará el mismo giro en sentido
contrario.
Al
entrar en contacto nuevamente los labios, la temperatura de la boca habrá
bajado lo que dará una sensación de frescura. Para terminar el acto del beso,
una vez terminadas las rutinas de movimiento de labios y lengua; Se aconseja
cerrar los labios lentamente para replegarlos en forma de círculo. Para lograr
este efecto se vocalizará mudamente la vocal “u”. Cuando los labios están en
esta posición se debe succionar aire por la boca, con los labios completamente
cerrados se creará un efecto de vacío que dilatará a los músculos de los labios
y dará el sonido inconfundible del beso.
Este beso seco y corto dará una excelente oportunidad para
separar lentamente la cabeza, enderezar los músculos del cuello dejándolo
erguido. Durante la separación se podrá abrir los ojos, los que se encontrarán
con la mirada de la pareja. Si ésta permanece aún con los ojos cerrados, es
señal que el beso produjo el efecto deseado.
Julio Cortázar
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