miércoles, 29 de julio de 2015

Amo a la mujer, no caben dudas

Amo a la mujer, no caben dudas

Amo a la mujer, no caben dudas.
Su gesto de inocencia permanente
y la tibia redondez que habita su cintura.
Amo a la mujer que me precede
y su origen oscuro
que acentúa
mi búsqueda inconsciente
de la esperma.
Amo a la mujer,
que quede claro
el ritmo inteligente de sus dudas
y esa forma de llevar su contextura...
Amo a Victoria Brill,
poeta y guerrillera
y a las burguesas
que no conocen su nombre
de bandera...
Amo a la mujer
que al sur del cielo
espera y avanza
indetenible.
Amo a la mujer
en la certeza
de que la libertad en este continente
estallará en el simple
girar de su pollera”.

Reynaldo Sietecase



No hay comentarios:

Publicar un comentario